Niños y adolescentes muestran su preferencia por dispositivos móviles, ya que les facilita mantenerse en contacto con sus amigos, hacer nuevas amistades, jugar en línea, conectarse a Internet, en otras actividades. El hecho que los mayores no lo usen intensivamente no debe convertirse en un impedimiento para cumplir el rol orientadores de los mas chicos en el uso adecuado de las tecnologías.

Algunos datos que dan cuenta del crecimiento en el uso por parte de los menores de dispositivos móviles se encuentran en el informe 2012 Mobile Future in Focus publicado por comScore. En los países latinoamericanos cerca del 50% del tráfico web de diferentes dispositivos a ordenadores personales corresponde a smartphones, incluso en países como Argentina y Chile superan el 70%. Además del total de usuarios de Internet en América Latina, el 60% son jóvenes, en comparación a 52% de la población online mundial, los cuales permanecen en promedio 7,5 horas en sitios de redes sociales (un incremento del 12% respecto al año anterior).

Es importante que los padres conozcan cuales son las principales amenazas a las cuales se pueden enfrentar los más chicos de la casa. Entre las más frecuentes se pueden resaltar ser víctima de un fraude al pagar por la descarga de una aplicación, recibir publicidad no deseada, la adicción al uso del dispositivo, el acceso a contenidos inapropiados, ciberbullying (insultos o amenazas a través de plataformas digitales), grooming (llamadas o SMS de adultos desconocidos con la intención de conocerlos y generar un vínculo emocional con el niño para eventualmente abusar de él) y sexting (recibir o enviar imágenes o videos sugerentes). Lo que muchas veces agrava la ocurrencia de estos fenómenos es que la percepción de los adultos es diferente a la realidad en la que se encuentran los menores.

A continuación se enumeran diez consejos que deberían ser puestos en conocimiento de los menores para enfrentar los riesgos mencionados:

  1. Establecer un vínculo de confianza entre los padres y los chicos, estableciendo un canal de comunicación de forma que se puedan conocer los hábitos y preferencias al utilizar los dispositivos móviles.
  2. Dejar claro cuáles son los lugares  permitidos para utilizar el dispositivo, el tiempo durante el cual se puede utilizar y que puede hacer durante este tiempo.
  3. En el smartphone toda la información almacenada: fotos, videos, mensajes podría volverse pública en Internet. Es muy importante hacer hincapié en la importancia de mantener los datos en privado, para no perder el control sobre los mismos.
  4. No molestar o insultar a otros utilizando algún dispositivo. Ya lo dice el conocido refrán: No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti.
  5. Crear la conciencia de no responder mensajes o llamadas de origen desconocido. Si se considera importante debe ser comentado con una persona mayor.
  6. Cuando se realice una compra utilizando el dispositivo móvil o al realizar la descarga de alguna aplicación debe acompañarse de un adulto para estar seguro de cómo funciona el proceso.
  7. La opción de GPS del dispositivo es muy útil para ubicarse, pero se debe utilizar con precaución ya que mantenerlo siempre encendido permitiría que a través de las redes sociales puedan saber la ubicación del menor.
  8. Al igual que tu ordenador personal, el sistema operativo y las aplicaciones del dispositivo móvil deben mantenerse actualizadas.
  9. Las aplicaciones maliciosas están también presentes en ambientes móviles. Además del uso de sistemas para la protección de los datos, no se deben descargar aplicaciones de sitios no oficiales y antes de instalar cualquier aplicación es necesario tener en cuenta que permisos son solicitados.
  10. Tomar precaución al conectarse a redes WiFi o Bluetooth es una muy buena práctica para evitar ataques a la información contenida en el dispositivo. Asimismo, cualquier conexión por estos medios debe estar protegida con contraseña.

No olvidar que una protección eficaz se logra conjugando tecnología que proteja los dispositivos y la mezcla de responsabilidad y sentido común en el uso.

H. Camilo Gutiérrez Amaya
Especialista de Awareness & Research