Es muy frecuente que en los seminarios que visitamos con la Gira Antivirus se converse sobre lo correcto o incorrecto de utilizar indistintamente los términos malware (o en español código malicioso) y virus. El término virus fue el primero en ser acuñado por la comunidad de la seguridad ya que fueron las primeras variantes de códigos maliciosos que aparecieron. Pueden consultar la Cronología de los Virus Informáticos para ver cómo ha evolucionado esta amenaza. Pero en resumidas cuentas, en la evolución lo que en un principio eran sólo virus informáticos, luego se agregaron los gusanos, luego aparecieron los troyanos, el adware y spyware con el surgimiento de Internet y luego amenazas más actuales como el ransomware o el rogue.

¿Por qué tantas variantes? Bueno, básicamente porque poseen características diferentes, por lo general en sus formas de propagación o estrategias para hacer daño. Según el tipo de malware habrá alguna característica particular que lo diferencie de otras variantes aunque, como también solemos mencionar en los seminarios, muchos códigos maliciosos pueden tener características de más de un tipo, aunque se termina utilizando alguna característica predominante para identificarlos.

Por ese motivo es que hemos realizado este cuadro para despejar algunas dudas respecto a las características de las distintas variantes de códigos maliciosos existentes:

Tipos de malware

Si quieren despejar con más detalle cuál es la diferencia entre los tipos de malware, en el Centro de Amenazas tienen la explicación de las principales amenazas informáticas de la actualidad.

Sebastián Bortnik
Analista de Seguridad