BSA publica informes anuales sobre el porcentaje de piratería en el mundo.

Nuevamente América Latina tiene el "orgullo" de posicionarse como el continente con mayores índices de piratería.

"Un nuevo estudio reveló que el 66% del software instalado en el año 2006 en computadoras personales (PCs) en Latinoamérica fue obtenido ilegalmente, lo que representó más de 3.000 millones de dólares en pérdidas debido a la piratería de software."

Otro estudio de IPI dice algo similar con respecto a las pérdidas económicas:

"...la piratería de películas, música, software y videojuegos causarían esos 58.000 millones de dólares anuales."

Una pregunta que nos suelen hacer es qué tiene que ver esto con la seguridad antivirus y cómo influyen estos niveles en la seguridad de nuestro sistema.

Las posibles respuestas a esta pregunta son:

  • si el software de seguridad que instalamos procede de fuentes no confiables y fidedignas, no se puede asegurar que los niveles de seguridad ofrecidos son los ideales.
  • si el producto es descargado de sitios no oficiales, es muy probable que el mismo haya sido modificado (caso de los warez) para violar la protección de licencias. Esta modificación puede haber dañado el producto.
  • si el producto es modificado por programas tipo patch, puede dañarse el producto original y dejar de proteger al usuario.
  • si producto ha sido modificado, ¿quién asegura que el mismo no dispone de puertas traseras o troyanos con fines maliciosos? Es decir, que hemos instalado un software de seguridad que en realidad instala un programa dañino en el sistema. Esta acción es de lo más común en el under.
  • Los autores de los cracks son programadores que suelen cometer errores al realizar sus acciones, lo que puede dejar inactivos ciertas funcionalidades del producto de seguridad.

Por mencionar un caso, existen cracks para ESET NOD32 que aseguran una actualización eterna (99.999 días o similares). Esto no es tal y en realidad ciertas funcionalidades del producto permanecerán sin funcionar, lo que no brindará protección al usuario.

Cristian